¿Quieres crecer internacionalmente?
Puede que te estés planteando expandir tu negocio a otros países pero el simple hecho de pensar en las complicaciones que implica salir fuera te eche para atrás. O puede que sí poseas esa experiencia internacional pero tus recursos humanos sean limitados. Lo cierto es que crecer internacionalmente supone un gran esfuerzo en muchos sentidos y si no contamos con ayuda, el panorama puede ser desalentador: burocracia, cambio de idiomas, distintas leyes, mercados desconocidos… ¿por dónde empezar?
En este punto entra en juego la consultoría de exportación, un servicio cada vez más necesario en la actualidad en un mundo cambiante e hiperconectado. Su función es justo hacerte más sencillo el crecer fuera de tus fronteras, estar ahí donde tú no llegas y aportar toda la información que necesitas para que así tomes las decisiones más adecuadas en base a fundamentos reales.
Resumiendo, una consultora de exportación es una empresa especializada en mercados internacionales, por lo general en los más emergentes del momento, capaz de asesorarte para entrar con éxito en mercados extranjeros.
¿Cuál es la consultora que me interesa?
Un punto fundamental a la hora de elegir una consultora de exportación es optar por una empresa solvente y con gran experiencia teniendo en cuenta ante todo en qué zonas, países o continentes están especializados. Si, por ejemplo, estamos interesados en adentrarnos en el mercado de África Central tendremos que buscar una consultoría que ya haya trabajado esa región, que controle sus mercados y nos inspire así total seguridad y confianza. Si tienen delegaciones físicas en los países en los que nos queremos introducir será un plus a valorar muy positivamente.
Saber con qué otras empresas han trabajado antes nos dará también una idea de su potencial por lo que es una información que nos interesa conocer.
En tercer lugar, que la asesoría cuente con expertos en legislación comercial de distintos países nos garantizará un proceso de internacionalización más rápido y eficaz.
Por último, el personal de la consultora debe ser gran conocedor de la cultura de otros países, es decir, para que las negociaciones fluyan no basta con controlar la ley, también hay que saber manejarse teniendo en cuenta distintos códigos culturales.
Principales funciones de la consultoría de exportación
- Acompañar a la empresa que quiere exportar sus bienes y/o servicios a otros países durante todo el proceso.
- Realizar estudios de mercado atendiendo a las particularidades de cada país.
- Elaborar en colaboración con la empresa un plan de actuación en mercados extranjeros.
- Entrar en contacto con posibles clientes y ayudar a estos a conocer los beneficios que tu empresa puede aportarles.
- Asesoramiento en materia de fiscalidad.
- Consultas arancelarias, tramitación y gestión de aduanas.
- Conocer las condiciones de pago en cada mercado.
- Proporcionar información sobre todo tipo de documentación internacional.
El proceso de internacionalización de tu negocio, como ves, puede ser más sencillo y rápido si cuentas con la ayuda oportuna. Dejarte asesorar y confiar en el trabajo de profesionales en el ámbito de la exportación te garantiza dar pasos firmes y que tu ingreso en el extranjero sea un éxito.